Con la lentitud de la nostalgia y la rapidez de las sobras, De Leo nos trae un poema deseoso de ruptura.
Llevate, por favor… el olor antiguo de las sábanas las copas que no estrenamos esta humedad en los vidrios las piedritas del cantero y la enamorada del muro también Cargá, al salir… las mudanzas a cuestas un viaje estéril, noches peores la lentitud de las huellas y la velocidad de las sombras Quedate con… Las manos limpitas que lo estropearon todo Lo que quedó en el garguero Morirnos de bronca y no de viejos Las ruinas de lo que no fuimos Los nidos del fracaso Cerrá bien la puerta dejá las llaves que acá no quede nada cuidado con el viento