Pascualini (@universa.emergida) nos recibe completando de poesía la edición núero seis: poesía porosa, llena de imágenes y tensión, con fantasías inundadas de delirio y soledad, tal como nos gusta. Nos muestra su lado más romántico y delirante en ocho poemas de amor y desamor en ciudad.
Dejaste las milanesas
marinando tres noches enteras
los muslos de animal rojos en una olla rehogados
ácido líquido salado transparente
cabezas de ajo
como trofeos en una cabaña
el pan rallado en un plato como pólvora fresca
litros y litros de aceite
como armando una bomba molotov
me estabas esperando
decías que tu casa era nuestro bunker
resulta que era el campo de batalla
compraste vino para acompañar la comida
no tomo tinto
lo pasé como un veneno dulce
hice caras por lo agrio
ademanes por el ardor en la garganta
del otro lado de la mesa
dos ojos negros como botones
esperan una reacción
respuesta
beso
risa
lo histriónico de estar asustada
me llevó toda la mañana
no te vayas todavía
freíste tanta carne
que me terminaste quemando a mí
de tu cocina con el tamaño
de una caja de zapatos
la forma de un pozo
salía humo
el incendio por la rabia
la premonición del explosivo
estallando contra mi cara
destruyendo mi nariz
deformando el tatuaje con tu nombre
no soy rehén
soy cómplice
mastiqué cada pedazo
no corté
arranqué trozos
devoré para ver si me ahogaba
si no iba a salir con vida
no me iba a matar una bala de su pistola.