La belleza y la tristeza de la noche, su silencio y tranquilidad acompañante. Un poema que Fia recita cuando la noche se alza como un perro sobre la oscuridad.
El cielo diáfano el atardecer que cae manto sobre el anochecer con la luna que se destaca en la negrura de la noche aunque ya estaba en el día pero aparece en el cielo como si estirara las piernas como si los puntos de los pelos encarnados acompañaran son estrellas como radios encendidas bajo el opaco sol en ese cielo tan diáfano tan cutre del día vertiginoso Franco Franco Franco aparece la oscuridad con los perros desenroscándose alzados por ese cuerpo tan brillante tan triste los perros de forma vigilante aparecen miran claro la miran la luna.