Pascualini (@universa.emergida) nos recibe completando de poesía la edición núero seis: poesía porosa, llena de imágenes y tensión, con fantasías inundadas de delirio y soledad, tal como nos gusta. Nos muestra su lado más romántico y delirante en ocho poemas de amor y desamor en ciudad.
pedir perdón es sentirse derrotada
y yo hace mucho no creo en las victorias
todo entre vos y el presente
un paisaje empantanado
una laguna sólida
mis amigos son los peces detenidos
el color dorado, sucio por el agua negra que brota de mis ojos
el sol no se refleja
no me veo en tu país no existen los espejos
ni un lugar donde llamar a casa
todo entre vos y el ahora
un paréntesis ennegrecido
la víctima es víctima para siempre
hago un chiste
todas las chicas alguna vez
dormimos con un monstruo
doy la noticia
alguien me persigue y no puedo decir el nombre
pero recuerdo su sabor
no voy a preguntar, contame lo que quieras
la noche termina donde revelo
la noche termina
tengo algo roto
la noche termina
el vendaje no detiene la sangre para siempre
¿podré hacer un torniquete que me borre la memoria?
tardo en contar que tuve miedo
afirmo la amenaza
alarmo al barrio entero
un incendio en el quinto piso
¿nadie ve el fuego en las ventanas?
hacés un chiste
movés la mano
tengo la actitud de quien siempre espera
el accidente
prendo la luz pero no te miro
infantil mi forma de de decir no es nada
un continente que se hunde
alguien cruza mal
nos salva
un colectivo color noche
fue larga la rehabilitación
pero vos sabés mucho de sustancias
no tengo nada que explicarte sobre estar adormecida
una amiga te invoca
se ríe. usa la palabra raro
alguien en la casa
puede nombrarte y no sentir
uñas sobre el pizarrón verde
peces pegando saltos
las branquias hinchadas como cables calientes
carne podrida abajo de la cama
algo mordisquea mis piernas cuando apago la luz
tiene cuerpo de hombre
pero nada de lo que hace parece humano
no tengo una forma de borrar la pesadilla
habrá algo que te saque lo indeleble
es fácil escribir entre la mugre
¿me perdonás por contar nuestro secreto?
quiero escribir un texto luminoso
me siento una lombriz en una red
ESPERAME
a veces, la noche alumbra las paredes porosas
que me tapizan el cerebro
estalactitas de carne me decoran los párpados
es que de noche yo también me vuelvo horrible
una cabeza dada vuelta
algo violeta de este lado de la cara
el frasco de base sin nada
es fácil escribir entre la mugre
todavía no puedo ver la luz del día
¿me perdonás por contar nuestro secreto?
necesitaba saber
que alguien allá afuera
me estaba esperando.