En definitiva, ya no importan los detalles de las circunstancias, el porvenir de De Leo rectifica las noches sentidas.
Ya lo pensé Ya lo escribí No sé si lo dije Se lo llevó un viento Uno, una vez Ya lo dije Ya lo escribí No sé si lo pensé Fue una madrugada Una, una vez Ya lo pensé Ya lo dije No sé si lo escribí Lo borró alguna lluvia Alguna, alguna vez Lo voy a decir Al escribir Sin pensar Para sentir otra noche Otra, otra vez